BAPHOMET: La cabeza cortada que no morirá.
Viernes 13 de Octubre de 1307 – un día espantoso. Especialmente si usted era un Caballero Templario. Porque ese día terrible, justo cuando el solcomenzaba a elevarse, los senescales del rey Felipe IV se avalanzaron sobre las posesiones francesas de la Orden, arrestando a los miembros y confiscando sus propiedades. El rey debía a la Orden gran cantidad de dinero, y estaba esperanzado en echar mano al supuesto gran Tesoro Templario que los había hecho fabulosamente ricos. Pero los Templarios habían sido avisados, y habían enviado el tesoro, junto con, quizás, algunos objetos místicos, a sus preceptorías en Escocia, donde el ambiente era mucho más favorable para ellos.
En todo caso, con la asistencia del Papa Clemente V, su así llamado “marioneta”, el rey Felipe, hizo torturar y ejecutar por la Inquisición a los Caballeros. Fueron acusados, entre otras cosas, de herejía, necromancia, prácticas homosexuales, y de llevar a cabo un estrafalario ritual que incluía escupir, defecar, o de cualquier forma profanar la cruz (lo cual, de ser cierto, sería quizás evidencia de que ellos no creían en la crucifixión).
Sometidos a extremas torturas físicas, la mayoría de ellos confesó. De hecho, muchas de sus confesiones fueron notoriamente similares en los detalles. El tema más popular de las confesiones fue la adoración de un ídolo llamado “Baphomet”. Algunas veces descrito como un gato o una cabra cuyo ano era besado ritualmente, Baphomet era con mayor frecuencia descrito como una cabeza cercenada. Una lista de cargos elevada por la Inquisición el 12 de agosto de 1308, dice:
“Item, que en cada provincia ellos tenían ídolos, a saber cabezas.
Item, que ellos adoraban estos ídolos.
Item, que ellos afirmaban que la cabeza podía salvarlos.
Item, que ella podría hacerlos ricos.
Item, que ella podía hacer florecer a los árboles.
Item, que ella hacía que la tierra germinase.
Item, que ellos rodeaban o tocaban la mencionada cabeza del ídolo con pequeñas cuerdas, que ellos usaban alrededor de sí debajo de sus camisas sobre la piel.”
Admitiendo la probabilidad de que estos cargos fuesen ciertos, nos vemos impelidos a examinar los posibles orígenes y significados de la famosa cabeza cortada.
¿De dónde provino?
Las leyendas templarias con relación al origen de la cabeza son numerosas y confusas. Algunos decían que era la cabeza de un hombre, y otros que la de una mujer. Unos decían que era barbuda y otros que afeitada. Algunos decían que estaba hecha de cristal o vidrio, y algunos que tenía dos caras. Una leyenda popular sostenía que era la cabeza del primer Gran Maestre de los Templarios, Hughes de Payens. Otros decían que era de oro y la llamaban “Caput LVIII”, que quiere decir “Cabeza 58”, combinada con el símbolo de Virgo. Una reiterada historia que apareció en varias confesiones decía que un Templario llamado “el Señor de Sidón” estaba enamorado de una mujer joven llamada “Yse” (posiblemente derivado de “Isis”) quien murió repentinamente. La noche después de su funeral, el caballero la desenterró y copuló con ella. Nueve meses después, una voz “del Vacío” le ordenó regresar a la tumba, en donde hallaría a su hijo. Allí encontró una cabeza que descansaba sobre un par de huesos (quizás el origen del famoso símbolo templario de “calavera y huesos en cruz”). La voz le dijo que debía tener cuidado de guardar la cabeza, pues ella sería la “dadora de todos los dones”. La llevó consigo, y por el resto de sus días ella lo protegió. Posteriormente la Orden del Temple se hizo cargo de ella y la incorporó a sus rituales.
Orígenes Islámicos
Una afirmación común a muchos historiadores es que el nombre “Baphomet” se deriva de “Mahomet” una antigua corrupción francesa del nombre del profeta Mahoma. Otros han dicho que proviene de la palabra “abufihamet”, que significa “Padre del Entendimiento”. Cualquiera sea la derivación específica, la idea que la leyenda del Baphomet fue inspirada en el Islam parece muy lógica. Es sabido que los Templarios interactuaron con los Sufis y otros Musulmanes no ortodoxos mientras estuvieron estacionados en el Medio Oriente, así como también en España y quizás incluso en Jerusalem, en donde se suponía estaban luchando contra el “infiel” durante las Cruzadas. Esto les habría dado amplias oportunidades de recoger la leyenda del Baphomet, si no el objeto real. En su libro The Sufis , Idries Shah afirma que el Baphomet era en realidad la cabeza de un místico reverenciada por unas sectas Sufi llamadas “Hallaj”, quien había sido ejecutado por testimoniar sobre sus experiencias espirituales. Después de ser decapitado, la Reina Madre del Califa hizo embalsamar la cabeza que llegó después a manos de ciertos Maestros Sufi, quienes la reverenciaron por sus poderes mágicos. Shah afirma además que Hallaj, un “Hijo de la Viuda” no fue sólo la fuente de la leyenda del Baphomet, sino también el modelo para la figura Masónica de Hiram Abiff. Éste, por supuesto, fue el arquitecto del Templo de Salomón quien, en la leyenda masónica, fue asesinado por sus subalternos con tres golpes ceremoniales en su cabeza por no haber revelado las palabras secretas, los saludos y los toques del Maestro Masón.
Sabiduría
En Holy Blood, Holy Grail los autores señalan que cuando se corre a través de cierta clave cabalística conocida como “Atbash”, la palabra “Baphomet”(escrita en hebreo) resulta en “Sophia”, el nombre de la diosa griega de la Sabiduría. Esto tiene sentido, ya que los Templarios eran conocidos por ser los guardianes de una antigua “tradición de sabiduría”, y una representación lógica de la sabiduría es la cabeza humana. Es interesante anotar que Aleister Crowley, después de ingresar a la Ordo Templi Orientis adoptó el nombre de “Baphomet” pues creía que el nombre provenía de dos palabras griegas que al ser juntadas significaban “bautismo de sabiduría” o “absorción dentro de la sabiduría”. Además, la experiencia de “absorción dentro de la sabiduría” podría ser considerada como la “muerte del ego”, y la calavera y los huesos cruzados se convirtió en un bien conocido símbolo de la muerte.
Bran el Bendito
Elementos de la historia del Baphomet son muy obviamente de origen Celta. Los Celtas creían que el alma residía en la cabeza, y por lo tanto cortaban las cabezas de sus enemigos, preservándolas como talismanes mágicos. La más conocida cabeza cercenada entre los Celtas era la del legendario Gigante Bran el Bendito, de la que se dice fue enterrada en las afueras de Londres mirando hacia Francia. Fue puesta allí para espantar las plagas, asegurar la fertilidad y proteger la ciudad de las invasiones extranjeras. Poderes similares se le atribuyen también a la cabeza del Hombre Verde, el dios Celta de la Fertilidad, así como a la cabeza del Rey Merovingio Dagoberto II.
El Baphomet de Levi
El Baphomet fue descrito a veces por los Templarios torturados colmo poseedor de forma humana, con alas, pies hendidos, y cabeza de macho cabrío. De ahí provino la bien conocida descripción del Baphomet hecha por el ocultista del Siglo XIX Eliphas Levi, ahora incorporada en el tarot de Rider Waite como “el Diablo”. Esta popular imagen, a veces llamada “el Chivo Sabático”, fue diseñada para reunir símbolos de dualidades conflictivas. Así, la bestia lleva senos de mujer y órganos de hombre. Es colocado entre los símbolos de la luna creciente y menguante, con sus manos derecha e izquierda señalando hacia arriba y abajo, respectivamente. Levi, que estaba obsesionado con las dualidades, fue el primer ocultista en traer a colación la idea de los pentagramas del “bien”(señalamiento hacia arriba) y del “mal” (señalamiento hacia abajo) y su versión del pentagrama del “mal” incluyó la cara de macho cabrío del Baphomet sobrepuesta a él, de donde vino el “Signo del Baphomet” usada por el satanista Anton LeVey. Levi creía que el Baphomet era la forma simbólica del ser supremo absoluto, y afirmaba que todos los ocultistas, incluyendo a los Templarios y a los Francmasones, en realidad veneraban al Baphomet. Incluso Levi creía que el nombre “Baphomet” era un código para Templo de Salomón, porque si uno deletrea la palabra hacia atrás obtiene las letras :”TEMOHAB”, que él decía significaban :”Templi omnivm hominum pacis Abbas”, que quiere decir “el Padre del Templo de la Paz de Todos los Hombres”. A pesar de esto, la caracterización del Baphomet de Levi condujo a la concepción popular del Diablo como lo conocemos hoy, y dio pié a las teorías que afirman que la Francmasonería es Satánica.
Por Tracy R. Twyman
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