miércoles, 25 de octubre de 2017

LA GRAN HEREJÍA




Es posible Afirmar que el Nuevo Testamento confunde la situación adrede cuando representa al Bautista
como servidor de Jesús, y que el sucesor oficial de Juan fue un gnóstico y practicante de la magia sexual como Simón, choca con el relato «tradicional» a tal punto, que parece completamente inventado. Pero ya hemos visto que muchos y destacados estudiosos del Nuevo Testamento han llegado a esas conclusiones con independencia los unos de los otros; aquí nos hemos limitado a recopilarlos y comentarlos.
La mayoría de los modernos especialistas bíblicos admite que Juan el Bautista fue un destacado dirigente político cuyo mensaje religioso amenazaba con desestabilizar de algún modo la situación de Palestina. Y también se sabe desde hace tiempo que Jesús fue un personaje similar. Pero ¿cómo relacionaremos esa dimensión política de su misión con lo que hemos averiguado acerca de su formación en una escuela mistérica egipcia?